MODULO 3
AGENDA 2030
Un ejemplo destacado de política internacional sobre
igualdad de género es el Objetivo de Desarrollo Sostenible cinco de la Agenda
2030 de las Naciones Unidas, que se centra en “Lograr la igualdad de género y empoderar
a todas las mujeres y niñas”. Este objetivo forma parte de los 17 Objetivos de
Desarrollo Sostenible adoptados en 2015 por todos los Estados miembros de la
ONU como parte de un plan global para erradicar la pobreza, proteger el planeta
y asegurar la prosperidad para todos.
La Agenda 2030 y su enfoque en la igualdad de género tienen
un impacto en los roles de género, al cuestionar los estereotipos
tradicionales. Al promover la corresponsabilidad en el hogar, la participación
equitativa en la política y la economía, el acceso a la salud reproductiva y la
eliminación de la violencia de género, se avanza hacia una mayor libertad de elección
para hombres y mujeres en cuanto a los roles que desean desempeñar en la
sociedad.
Tiene un efecto significativo en el acceso igualitario a
recursos económicos, materiales y sociales para las mujeres, al abordar áreas
clave como la participación laboral, la reducción de la brecha digital etc. Sin
embargo, el éxito en la implementación de estas medidas depende de los
esfuerzos de los países en adaptar las políticas a sus contextos y en asignar
recursos suficientes para promover una verdadera igualdad.
En la Agenda 2030, las mujeres juegan un papel fundamental
en las decisiones y relaciones de poder tanto a nivel local como global. Esta busca
redistribuir el poder de manera equitativa entre géneros. El fortalecimiento de
las mujeres como líderes, agentes de cambio y participantes activas en la
implementación y monitoreo de los ODS es esencial para lograr los objetivos de
desarrollo sostenible en su totalidad.
Los beneficiarios directos son las mujeres y niñas de todo
el mundo, en particular aquellas que sufren discriminación o viven en contextos
de mayor vulnerabilidad (por ejemplo, en países en vías de desarrollo, en
situaciones de conflicto o en minorías étnicas). También ha sido beneficiada
toda la sociedad, ya que una mayor participación de las mujeres en la economía
y en la toma de decisiones contribuye a un desarrollo más inclusivo y
equitativo.
En cuanto al impacto o efectos que puede tener o haya tenido
en esas personas, destaca una mayor participación de las mujeres en la
educación y el empleo, reducción de la brecha salarial, y una mayor presencia
de mujeres en posiciones de liderazgo, la reducción de la violencia de género a
través de leyes más estrictas y programas de sensibilización, un aumento en el
acceso a servicios de salud sexual y reproductiva, lo que mejora la calidad de
vida de mujeres y niñas y se ha logrado un ajuste de las políticas según sea
necesario gracias a los informes específicos que cada país presenta sobre el
cumplimiento de los objetivos.
La agenda 2030 tiene gran variedad de puntos fuertes, como
pueden ser:
- Reconoce que la
igualdad de género es transversal a muchas áreas del desarrollo.
- Genera un
compromiso a nivel internacional, al ser un acuerdo suscrito por todos los
países miembros de la ONU.
- Promueve la participación plena de las mujeres en la toma
de decisiones, tanto en el ámbito político como económico, lo que contribuye a
romper barreras estructurales en la representación de género y a empoderar a
las mujeres en sectores tradicionalmente dominados por hombres.
- El ODS 5 subraya la necesidad de erradicar todas las
formas de violencia de género, desde la violencia doméstica hasta la trata y la
explotación sexual, lo que es crucial para garantizar la seguridad y los
derechos de las mujeres y niñas en todo el mundo.
- La Agenda aborda la necesidad de reconocer y valorar el
trabajo doméstico y de cuidados no remunerado. La política busca avanzar hacia
un reparto más equitativo de las responsabilidades familiares y laborales.
No obstante, también se ven reflejadas varias debilidades,
tales como:
- A
pesar del compromiso global, la violencia de género sigue siendo una realidad
devastadora en muchos países.
- Lentitud en los cambios estructurales, lo que puede
retrasar la consecución de los objetivos para 2030.
- No todos los
gobiernos destinan suficientes recursos financieros para implementar políticas
efectivas, por lo que se tarda más en lograr las metas de igualdad de género.
- La falta de
infraestructuras pueden ralentizar o incluso impedir avances en igualdad de
género.
En definitiva, El ODS 5 representa una de las políticas más
completas a nivel internacional para promover la igualdad de género. A través
de sus objetivos, la ONU busca no solo eliminar la discriminación y la
violencia contra las mujeres, sino también asegurar que las mujeres tengan
acceso pleno a la educación, el empleo y la participación política, lo que
resulta esencial para alcanzar un desarrollo sostenible y equitativo en todo el
mundo.
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